Desafío

Un cliente de OTC quería ampliar su gama de productos en la categoría de complementos alimenticios para cabello y uñas ofreciendo un nuevo formato de complemento: el chicle. Para garantizar el éxito del lanzamiento, la empresa realizó una prueba clínica para validar la eficacia real del producto. Pero les faltaba el punto de vista del consumidor sobre el producto y querían conocer la comodidad de este nuevo formato, así como la aceptabilidad de sus propiedades sensoriales, como el color y el sabor.

Solución

SAM llevó a cabo una prueba de uso doméstico de 3 meses, en la que se pidió a 80 consumidores que utilizaran los chicles en sustitución de su producto habitual, con un cumplimiento de 3 chicles al día. Los consumidores evaluaron la experiencia sensorial, la comodidad de uso y su percepción de la eficacia para contribuir al crecimiento del cabello y las uñas después de 1, 2 y 3 meses de uso.

Resultado

El nuevo chicle fue bien acogido por los consumidores, ya que ofrecía una nueva forma de consumir un complemento alimenticio, con un agradable sabor a fresa y un gusto no demasiado dulce. Sin embargo, en comparación con su complemento alimenticio líquido habitual, no parecía ser tan eficaz como se esperaba en el crecimiento del cabello y las uñas. SAM recomendó algunas acciones de reelaboración para mejorar la eficacia percibida, en relación con el color y la textura del chicle.