La naturaleza de la evaluación de productos de cuidado personal, cosméticos y para el hogar dificulta enormemente la captura de datos en tiempo real durante la evaluación del producto. Muchos productos requieren que los consumidores los apliquen con las manos, a menudo en la cocina o en el cuarto de baño, lo que dificulta la realización de encuestas tradicionales durante su uso.

Tradicionalmente, la elaboración de protocolos de evaluación de productos para superar estas dificultades del entorno ha considerado uno de estos dos métodos

1 - Realizar la evaluación del producto en su totalidad, completando después la evaluación escrita.

2 - Hacer una pausa en el uso del producto para responder a las preguntas durante la evaluación, interrumpiendo la experiencia del consumidor. Para ello, los consumidores deben utilizar cuestionarios en papel o dispositivos inteligentes, a veces en un entorno húmedo y mojado.

Ambas prácticas provocan cierto sesgo de recuerdo, lo que sesga los resultados de la evaluación. La tecnología de voz está resolviendo estos problemas: Las encuestas por voz leen en voz alta cada pregunta al consumidor antes de esperar a capturar las respuestas verbales.

Enfoque

SAM realizó un estudio para evaluar la eficacia de esta metodología. Se reclutó a 32 consumidores para que evaluaran 3 muestras de limpiadores cosméticos (premium, económicos y de marca propia) y completaran la evaluación del producto en contexto a través de 2 grupos de usuarios, ambos usuarios de limpiadores cosméticos:

• Grupo 1: recogida de datos por voz con consumidores familiarizados con la tecnología de voz.
• Grupo 2: recogida de datos mediante cuestionario tradicional

Resultado

La tecnología de voz proporcionó una evaluación en contexto que facilitó la evaluación del producto al usuario doméstico, mejorando la recogida de datos.

Los consumidores que completaron la prueba utilizando el formato tradicional de cuestionario expresaron los problemas esperados: la experiencia era bastante sucia y difícil de completar mientras utilizaban el producto en sus manos. Además, los consumidores que llevaban gafas tuvieron dificultades para realizar la prueba sin ayuda.

Los datos obtenidos con ambas metodologías fueron idénticos. La recopilación de datos adicionales a partir del software de tecnología de voz podría proporcionar un análisis general del sentimiento.

La mayor diferencia entre los resultados procedía de la profundidad de las respuestas en los comentarios abiertos. Los datos de la tecnología de voz proporcionaron un acceso real a la experiencia de los usuarios, captando sus pensamientos y opiniones sin filtrar. Las respuestas mecanografiadas de los cuestionarios tradicionales eran más breves, con una simple declaración o resumen.

Nuestra investigación valida que las tecnologías optimizadas para la voz ofrecen una alternativa viable a la recopilación de datos tradicional. Esta tecnología proporciona una evaluación del producto en contexto y demuestra ventajas con la discriminación del producto y la cuantificación de diferencias sutiles en condiciones de evaluación difíciles.

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